Los ERTES: El ‘malo de la película’ en tu próxima Declaración de la Renta

A falta de poco más de un mes para que empiece la campaña de la Declaración de la Renta del curso pasado, son muchos los que ya empiezan a avisar (y el que avisa no es traidor) de que la mayor parte de ellas van a salir a favor de Hacienda. Y es que en los últimos diez años, este impuesto ha mutado de ser una alegría para muchos (suponía una paga extra que venía muy bien para las vacaciones) a ser «otro pago más» del mes de junio.

Y es que casi todos hemos visto ‘morir’ al que era el superhéroe principal de esta película (cual Ironman en Endgame): La deducción por vivienda habitual, que suponía un ahorro del 15% de las cantidades invertidas (la hipoteca principalmente) y podía llegar a suponer una devolución de hasta 1.350€. Solo unos privilegiados, los que compraron antes de 2013, pueden seguir restando este importe del resultado final de su declaración.

También se desinfla esta temporada el otro globo de salvación al que muchos se agarraban: La deducción por aportaciones a planes de pensiones individuales, que reducen la cantidad máxima que desgrava desde los 8.000€ anuales a solamente 2.000€.

Por si esto fuera poco, los ERTEs, la tabla de salvación de muchos durante la pandemia, van a ser protagonistas absolutos (sin quererlo) de la próxima declaración. Y por dos motivos (el segundo mucho más grave que el primero, según mi entender):

La prestación por desempleo convierte al SEPE automáticamente en tu segundo pagador del año. Esta circunstancia tiene mucha relevancia, ya que si has recibido más de 1.500€ brutos durante todos los meses que estuviste en el ERTE (algo muy normal, ya que esa cifra se supera por regla general estando únicamente un par de meses en paro) estarás obligado sí o sí a presentar la declaración, salga lo que salga (en ocasiones te puede salir a pagar, pero como no estás obligado a presentarla por no superar otros límites, no lo haces y te ahorras ese dinero).

Pero el problema no es hacer la declaración, si no los datos económicos con los que hay que hacerla. El SEPE no suele tener tiempo de ponerse a pedir al interesado el % de retención de IRPF que quiere que se le aplique y como el tiempo de la prestación en el minuto 0 es indeterminado, pues tira por lo fácil y nos pone a todos un 0%. Pasamarrón. Así pues, cuanto más tiempo se haya estado en el ERTE, recibiendo un dinero que no ha sufrido retención por parte del pagador, más tocará pagar ahora en la declaración.

Calculamos que, siempre dependiendo del salario que tenga cada uno, por regla general habrá que pagar entre 100€ y 200€ por cada mes que no se haya trabajado (la factura de algunos puede ser perfectamente 1.000-1.500€)

La peli va a ser definitivamente una de miedo…

Entradas relacionadas

Dejar un comentario