El Gobierno ha apostado por el teletrabajo como modelo preferente para llevar a cabo nuestra actividad laboral siempre que se pueda. Y ha sido tremendamente efectivo, razón por la cual se ha apostado por prorrogar dos meses el carácter preferente del trabajo a distancia, así como el derecho de adaptación del horario y reducción de la jornada.
Teletrabajo
En el artículo 5 del decreto del pasado 17 de marzo se establecía el carácter preferente del teletrabajo frente a la cesación temporal o reducción de la actividad. Muchas empresas lo han tenido que hacer obligadas y sin estar preparadas, pero los resultados no están siendo tan malos como ellas esperaban. No es la situación perfecta, pero ayuda a reducir desplazamientos de forma importante.
Adaptar o reducir la jornada laboral
El otro artículo que el Gobierno ha aprobado prorrogar durante dos meses es que el permite a los trabajadores adaptar o reducir su jornada laboral para el cuidado de personas a su cargo, siendo posible una reducción del 100% de la jornada, aunque en ese caso sin sueldo, sin que puedan ser sancionados o despedidos por ello. Especialmente complicado el cuidado de niños pequeños o mayores a cargo, en un momento donde los primeros que siempre se suelen dejar a cargo de los abuelos no se pueden acercar precisamente para evitar ponerlos en peligro. De esta forma trabajar con niños pequeños o personas que requieren de nuestra atención es un poco más fácil si lo hacemos desde casa, pero también implica una gran carga de trabajo adicional y una reducción de jornada puede ser lo más adecuado en muchos casos.
Lo cierto es que las medidas para tratar de frenar al coronavirus son algunas que muchos empleados estaban solicitando a las empresas para facilitar la conciliación de su vida personal y profesional:
- Flexibilidad en los horarios de entrada y salida, lo que permite evitar horas puntas, reducir el tiempo de desplazamientos o llevar a lo niños al colegio en muchos casos.
- Trabajar desde casa, ya sea solo algunas horas al día, unos días a la semana o esporádicamente si surge algún inconveniente.
El compromiso que muchos trabajadores están demostrando con sus empresas y viceversa está haciendo que se mire al teletrabajo con otros ojos. Un ejemplo es el sector de asesorías, gestorías y despachos, que muchos de ellos pasamos la Semana Santa trabajando desde casa varios días para tratar de sacar adelante la cantidad de trabajo pendiente generado por la avalancha de ERTE.